“No quería que siguieran gritándose, solo quería jugar”; esta fue la respuesta de Manuel cuando su padre le pregunto por qué había hecho aquello. Esta imagen ha dado la vuelta a España, pero no estaría mal que diera la vuelta al mundo.
Si ya de por sí la imagen no necesita explicación, menos aun la respuesta del niño. Desde aquí me gustaría ser muy breve pero muy claro.
Estoy cansado de escuchar a padres diciendo: “mi hijo tiene que llegar”, “a ver si despunta de una vez”, “en cuando crezca un poco seguro que destaca”, “el entrenador no lo pone donde el niño es bueno”…; otros padres, esos a los que ni se les escucha estoy seguro que solo se hacen una pregunta ¿ES MI HIJO FELIZ?; esta es la clave, la ecuación es muy sencilla:
SI TU HIJO ES FELIZ Y SE DIVIERTE, TENDRÁ GANAS DE TRABAJAR, SI TRABAJA APRENDERÁ, SI APRENDE CRECERÁ…Y SERÁ AUN MÁS FELIZ.
Es así de simple, no lo olviden por favor.
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